viernes, 3 de enero de 2020

Nota desde otro lugar, sintiendo lo mismo

Fantaseo sobre la muerte a menudo.
No siento nada, nada bueno, nada malo. Estoy aburrida, vacía, no le encuentro ningún sentido al presente y al mañana.
Termino exhausta después de hablar con gente y sonreír, hacerme la graciosa, pretender que me importa escucharlos, que me importa algo de la vida. De verdad, quedo muy cansada, como si hubiera laburado todo el día limpiando. Es cansador fingir todos los días, por eso me encierro y no salgo de casa por una semana.
Estaba viendo una serie y me distraje pensando: "podría matarme acá en Rosario". Bueno, después lo pensé un par de veces más.
Me da bronca no ser dueña de mí propia mí vida, le pertenece más a mí mamá, que ella sufriría si me muero. Pero yo sufro viviendo. 
Vine a otra provincia a quedarme en la casa de un desconocido porque no me importa mí vida. De hecho, siempre espero que me pase algo malo para ahorrarme el suicidio. No me molestaría para nada que me pise un auto, o que me peguen un tiro en un asalto.
Ayer cuando llegó Hasan a casa, fui al parque porque me sentía ansiosa y quería seguir estando sola. Estaba mirando al río y pensé que morir ahogada no estaría tan mal, de hecho sería como anestesia.
Hace años que lidio con tener un cerebro químicamente defectuoso y con los traumas por los que pasé. Supongo que eso me hace depresiva, y a menudo con pensamientos suicidas.
Estoy tan cansada que ni siquiera tengo energía para un plan de suicidio. Estoy encerrada en mí misma, ya no sé qué hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario