Ya me fui, pasaron cuatro años, pero ¿dónde está mi
tranquilidad? Me duele el pecho. A veces siento que tengo a alguien dentro de
mí, oprimiéndome los pulmones para que no pueda respirar. No puedo dormir,
sueño con cosas que ya pasaron. Dejo
pasar las horas acostada, pensando en el
error de ser… yo. Yo, quién pasó por la oscuridad y la miseria de haberte
conocido. Quien obtuvo caricias por las mismas manos que luego la golpearon.
Quien oyó “Te mereces que te cague a trompadas” de la misma boca que mil veces
dijo “te amo”.
Cuatro años, y estoy esperando que sane. ¿Cuándo va a sanar?
Quisiera tener un día sin memoria. Quisiera no tener memoria. Si ya no estás, no entiendo cómo seguís haciéndome
daño.
Aún no puedo reconstruir mi interior. Estoy marcada, sos una
cicatriz inmensa.
¿Cuánto más puede soportar mi mente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario