No puedo dormir, estoy cansada
Siento mi cuerpo imperceptible, me cuesta levantarme
Cuando no hay más opciones: la pura inercia de estar en la cama
Los amigos no tienen voz, las palabras se diluyen en un
texto alentador
No me domino, soy puro
trastorno, ya no contrasto, discernir es absurdo
Desaparezco unos minutos y me encuentro en lugares de suplicio
que me atraen y persisto.
Soy capaz de desconocerme, desarmarme y
desintegrarme
Aparentar fatiga el corazón.
Extinta, fraudulenta, ficticia, habitual, es en vano esperar
una sonrisa de honestidad
Escalonada, pausada, transité mis sombras y me convertí en un espectro. Los cimientos de mi aflicción me rodean y me mantienen en estado de sosiego
Hay comodidad en el dolor.