martes, 28 de enero de 2014

La distancia una incertidumbre, y el corazón una lluvia pasajera.

El día que me quieras
Ya no estaré esperando en tu puerta.
Las noches pasaran y la piel se hará tiempo en tus manos.
La hiel del recuerdo te matará cuando ya me haya marchado.
El día que me quieras
Abundará el veneno en los besos y en lo pactado.
El silencio se volverá frío, y los instantes, infinitos.