lunes, 29 de octubre de 2012

Perdí mi vida.


Te pierdo y siento que pierdo mi vida en un instante.
Creí que podía poseerlo.
Pero tan sólo es una maniobra cruel.
Me refiero al amor.
Tan celoso y egoísta.
Maldita sensación el creer que podría ser amada.
La ilusión me persiguió hasta atraparme.
Y eso, es una mentira. Solo trato de excusarme.
Pienso seriamente en qué hacer, cómo hacerlo, y si debo.
Te daría mi vida… Pero no sé si sería un buen regalo…
Quizás deba entender que tengo esa costumbre de aprisionar a las personas y obligarlas a que me quieran (de hecho soy un ser despreciable).
Y no sé si es tu culpa, el amor es tan inexplicable.
No necesito engañarme, el olvido es un trabajo arduo y puede que no sepas hacerlo.

¿Serviré para el mal?

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